Reflexión pequeña para la cuartera domingo de Pascua

Cuando fuimos bautizados, Jesús nos llamó de una manera muy especial. Él nos perdonó y nos dio el regalo del Espíritu Santo. Este regalo del Espíritu Santo nos ayuda ser como Cristo, porque cuando somos como Cristo, podemos entrar al cielo. Creo que todos quieren ir al cielo.

Pero, ¿cómo nos ayuda el Espíritu Santo en maneras pertinentes? Me gustaría hablar sobre dos maneras.

La primera manera: Cristo nos perdona cada vez que vamos a confesión. Cristo quiere que vivamos en la luz, que vivamos con él. Él no quiere que vivamos en nuestros pecados. El Espíritu Santo nos fortifica contra los pecados y las malas cosas en el mundo. Entonces, podemos vivir con Cristo en la luz. A veces, es difícil vivir en la luz, pero Cristo y el Cielo merece la pena.

La segunda manera: Cristo es el buen pastor. Como un pastor, nos protege de los ladrones y los bandidos. Los ladrones y los bandidos, ellos vienen solamente para robar, matar, y destruir. Necesitamos permitir que Jesús nos proteja contra esos malvados. El Espíritu Santo nos da la gracia para identificar la voz de Jesús y para seguir la voz de Jesús. Con el Espíritu Santo, podemos seguir a Jesús por la puerta del cielo.

Cristo quiere que tengamos vida, y en abundancia. Envió a esa hora y continua a enviar ahorita el Espíritu Santo, para que nos ayude tener la vida abundante. Abramos nuestros oídos para escuchar la voz de Cristo y pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a escucharla y a seguirla.

Brief summary in English

Jesus gave us the gift of the Holy Spirit in our Baptisms to strengthen us and to help us live the Christian life.

Las lecturas del día: Hch 2, 14a. 36-41; Salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6; 1 Ped 2, 20b-25; Jn 10, 1-10